Esto es del primer día que fui a La Casita, pero desde entonces ya he ido unas cuantas veces y solo de pensar en su carta se me llena la boca de agua. Adoro su decoración y el detalle con el que crean sus platos. Si alguien me pide consejo sobre donde comer en Santa Cruz, La Casita es visita obligada. Trato exquisito, platos irresistibles y precio al alcance de todos los bolsillos. No pararé hasta probar toda su carta, y cuando lo haga, empezaré de nuevo plato por plato ¡Enhorabuena a sus creadores!