No es que me queje de lo que tengo, ni de lo que soy, pero baso mi vida en miedos, en pensar en el fracaso a cada paso que adelanto. Borrones que poco a poco limitan el disfrute de las cosas. No se cuantas veces volveré a tener veintiún años, pero creo que me aproximo si digo que ninguna. Me agota imaginar, sospechar, o suponer que en algún momento miraré atrás y me lamentaré de hacer o más bien de no hacer. Y no quiero, no quiero que los años pasen por mi con indiferencia, no quiero vivir con el eco del arrepentimiento.
Que bonita foto!
ResponderEliminarTengo sorteo de Mulberry en mi blog...
No te arrepientas de no participar!...
;o)